LASI es una escuela de investigación de verano dirigida a estudiantes de postgrado y otros investigadores/as jóvenes, que posean al menos un grado de magíster.
En 2023, la cuarta versión de LASI se realizará en Arica, en el extremo norte de Chile, entre el 12 y el 16 de diciembre. Los y las estudiantes podrán compartir con profesores de Perú, Estados Unidos, Colombia, Dinamarca, Argentina y Chile, en 7 talleres interdisciplinarios. También habrá conferencias y salidas a terreno.
La postulación estará abierta hasta el lunes 25 de septiembre en. POSTULACIONES CERRADAS.
Informaciones en lasi@viodemos.cl
ARICA/CHILE, 12 – 16 DE DICIEMBRE
Latin American Summer School on Social Issues LASI es una iniciativa organizada en conjunto por el Centro de Estudios Interculturales e Indígenas (CIIR), el Instituto Milenio para la investigación en Violencia y Democracia (VioDemos), el Departamento de Antropología de la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Tarapacá, y cuenta con el apoyo de la Fundación Wenner Gren.
LASI es una escuela de investigación de verano dirigida a estudiantes de postgrado y jóvenes investigadores/as. LASI ofrece a los estudiantes de postgrado de América Latina y el resto del mundo la oportunidad de reunirse durante una semana para recibir instrucción especializada y la supervisión de cientistas sociales de alto nivel y renombre internacional. LASI se centra en temas sociales relevantes en América Latina, que se analizan desde una perspectiva global, interdisciplinaria y comparada.
LASI 2023 se enfocará en lo que denominamos Problemáticas Sociales Recurrentes: Crisis, continuidad y demandas de cambio en América Latina.
Los últimos años han sido especialmente convulsos en muchos países latinoamericanos. La pandemia ha tenido un impacto devastador, no sólo por las vidas perdidas, sino también por los efectos sociales, económicos y sanitarios. Además, antes y después de la pandemia, varios países han atravesado períodos de agitación social, protestas y demandas de cambio.
Chile, país anfitrión de LASI, no es una excepción. En 2023, Chile conmemora el 50 aniversario del golpe militar de 1973 que acabó violentamente con el gobierno de la Unidad Popular de Allende e inició una dictadura que duró 17 años. Este violento acontecimiento sigue proyectando una larga sombra de tensiones sociales, económicas y políticas sin resolver. En 1989, el país inició una transición democrática que ha sido ampliamente celebrada debido a su proceso relativamente pacífico y, lo que es más importante, ordenado, su economía en crecimiento y sus instituciones democráticas relativamente estables. Sin embargo, las protestas en octubre de 2019 revelaron profundas frustraciones entre la población, que exigía derechos sociales e igualdad, demandas de autonomía basadas en el género, la identidad y, en particular, indígenas, junto con un fuerte discurso antiélite.
Como ha ocurrido en otros países, la crisis destapada por las protestas desembocó en una asamblea constituyente caracterizada por la representación paritaria de hombres y mujeres, incluidos representantes indígenas. Tras un importante retraso durante la pandemia de COVID-19, el electorado votó abrumadoramente a representantes “independientes” de movimientos sociales y partidos de izquierda que prometieron dejar atrás por fin la constitución de 1980 impuesta por la dictadura. Sin embargo, la crisis no se ha resuelto, y la propuesta de una nueva constitución fue ampliamente rechazada por la población; en gran parte, debido al temor a la ampliación de los derechos de los indígenas, según indican las encuestas de opinión. Actualmente está en marcha un segundo proceso constitucional, esta vez dominado por candidatos de extrema derecha, y se desarrolla en un contexto en el que la mayoría de la población parece preocupada por la crisis migratoria y la delincuencia y la seguridad.
Se puede argumentar que las cuestiones relativas al plurinacionalismo y la interculturalidad representan formas contemporáneas en que la academia y los responsables políticos han abordado las cuestiones de larga data de la diversidad, las demandas de autonomía indígena y la coexistencia dentro del Estado-nación en la región. América Latina ha sido una de las regiones más violentas del mundo durante décadas, e investigadores/as se han esforzado constantemente por examinar la relación entre la violencia social o criminal y procesos como la urbanización, la segregación y la pobreza.También tratan de contextualizar estas formas de violencia en relación con las manifestaciones históricas y actuales de la violencia estatal y el autoritarismo.
En resumen, mientras las contingencias globales hacen surgir nuevos temas y los movimientos sociales abogan por nuevas preocupaciones y agendas, como la igualdad de género y las demandas basadas en la identidad, es importante examinar cómo estas cuestiones se conectan con tendencias históricas más amplias en el hemisferio y en el mundo. Debemos explorar qué ha cambiado y qué elementos han permanecido constantes a lo largo del tiempo. Además, es crucial comprender cómo la evolución de la posición geopolítica del continente en relación con potencias mundiales emergentes, como China, introduce nuevas realidades junto a la influencia permanente de Estados Unidos. Además, debemos considerar cómo las preocupaciones regionales, incluidas las mencionadas anteriormente, se entrecruzan con procesos globales más amplios. El examen de estas dinámicas nos permitirá comprender mejor la interacción entre los factores locales, regionales y mundiales que configuran el presente y el futuro de la región.
El enfoque en la crisis, la continuidad y el cambio adquiere especial relevancia cuando se pretende proporcionar un conocimiento con base empírica y un análisis pertinente de los acuciantes problemas contemporáneos que afligen al continente. Para elaborar marcos explicativos del ciclo que va del “socialismo del siglo XXI” al actual resurgimiento del autoritarismo y el neofascismo, es esencial considerar cuestiones relevantes y examinar contextos globales e históricos que nos ayuden a comprender el escenario actual. Entender qué ha cambiado e identificar las continuidades con respecto a los legados autoritarios de la década de 1970, por ejemplo, es crucial en este sentido.
Pueden hacerse indagaciones similares sobre otras cuestiones sociales persistentes. La persistencia de la política populista y su relación con la formación del Estado democrático contemporáneo y las formas “alternativas” de participación política constituyen un importante campo de exploración. Además, dado los retos persistentes de la pobreza y la creciente desigualdad, sigue siendo pertinente investigar cómo se desarrollan las estrategias de movilidad social y las prácticas de supervivencia entre los pobres en la era contemporánea del neoliberalismo.
LASI invita a estudiantes de posgrado de ciencias sociales y humanidades a postular hasta el 25 de septiembre.
POSTULACIONES CERRADAS
COSTO: $45O USD
Este costo incluye todas las actividades académicas descritas, vuelo ida y vuelta desde Santiago a Arica, alojamiento y la mayoría de las comidas en Arica. Los estudiantes que provengan de fuera de Santiago o Chile deberán organizar por su cuenta el transporte a Santiago de Chile.